En el 2009 nuestro país vivió una fuerte epidemia a causa de la influenza AH1N1, a partir de la cual se popularizó el uso del gel antibacterial en diversos establecimientos y no sólo dentro de las unidades de salud, acción con la que se busca mantener a salvo el organismo y protegerlo de virus y bacterias, aunque de acuerdo con los especialistas, eso podría no ser del todo cierto.
Al respecto, Carlos Javier Sánchez, infectólogo del Hospital General de México, comentó que una de las principales vías de infección es a través de manos contaminadas, pero para mantener una buena higiene no es del todo recomendado el uso de gel antibacterial, en especial si está hecho a base de alcohol.
Existe un mito en torno al gel antibacterial porque al estar hecho a base de alcohol, en lugar de proteger provoca que se adhieran más las bacterias, lo que resulta contraproducente.
Lavado de manos, la mejor alternativa
Por su parte, el especialista señaló que la mejor forma de mantenerse a salvo es con un correcto lavado de manos, el cual de de incluir jabón y agua abundante para asegurar la eliminación de virus y bacterias de las manos, por lo cual es una práctica que no debe de desaparecer.
El lavado de manos no debe sustituirse con el uso de gel antibacterial porque aunque muchos piensan que con untarse el gel están protegidos, en realidad no es así. En todo caso este producto debe utilizarse después de lavarse las manos y no con demasiada frecuencia porque además de resecar la piel, hace resistente a las bacterias.