Tu papel como médico no sólo consiste en curar enfermedades y salvar vidas. Existen muchas otras maneras en las que puedes influir en tus pacientes, una de ellas es a través de información que los motive a participar en ensayos clínicos, acción que no sólo tendrá un impacto en ellos, sino que permitirá generar cambios que posibliten el desarrollo de nuevos tratamientos que puedan beneficiar a miles de personas más.
Tal es el sentir del Dr. Óscar Arrieta Rodríguez, oncólogo y coordinador de la Clínica de Cáncer de Pulmón y Tumores Torácicos del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), quien considera que el papel del médico es fundamental dentro de los ensayos clínicos.
Lo más importante es que el médico le quite el miedo a sus pacientes de participar en un ensayo clínico. Siempre se debe hablar con total franqueza para evitar cualquier tipo de desinformación y explicarles los diversos puntos positivos que obtendrán si se inscriben en uno.
En ese sentido, algo que siempre se debe considerar es que los ensayos clínicos no son experimentos porque todas las pruebas cuentan con un sustento científico y están avaladas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), lo cual sirve para brindarle seguridad a los pacientes y se puedan inscribir.
Otro punto a destacar es que los ensayos clínicos han servido tanto para encontrar tratamientos contra problemas mortales de alta incidencia como el cáncer y el VIH, pero también contra las enfermedades raras, las cuales tienen una prevalencia mínima y cuentan con muy pocas investigaciones.
Es por lo anterior que el año pasado se aprobó la creación del primer Registro Nacional de Enfermedades Raras, el cual estará listo durante los próximos meses y servirá para fomentar la investigación acerca de este tipo de problemas.