A lo largo de las últimas semanas se ha hablado constantemente sobre el resurgimiento del ébola en la República Democrática del Congo, situación que incluso ha obligado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a elevar el riesgo para la salud pública de “normal” a “muy alto”, así como a intensificar las medidas contra la enfermedad.
En torno a esta situación que atenta contra la salud pública mundial, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, declaró que se está haciendo todo lo posible para atender el problema, aunque dejó en claro que el mundo se encuentra mejor preparado que en el pasado.
Es preocupante que nuevamente se haya registrado un brote de ébola e inclusive se ha observado que los contagios se han extendido a las zonas urbanas de la República Democrática del Congo, pero antes de alarmarnos hay que dejar en claro que ahora el mundo está mucho mejor preparado que en 2014, por lo que no hay que alarmar a la población.
Para entender la situación, tan sólo entre el 2014 y el 2016 el brote de ébola provocó más de 11 mil 300 muertes en el Congo, por lo que es considerada como una de las epidemias más mortales de los últimos tiempo.
Por lo pronto, ya comenzó la aplicación de una vacuna experimental contra el ébola en algunas zonas del país africano, con la cual se busca mantener a salvo a la población y así evitar la propagación del virus, que tan sólo desde el pasado 4 de abril ha provocado 26 fallecimientos.