Durante los últimos años la homeopatía ha sido severamente criticada, siendo su efectividad y su falta de bases científicas el centro de los ataques. Incluso algunas naciones como Reino Unido, han optado por eliminar el subsidio federal que se otorgaba a dicha disciplina dentro de los centros médicos.
Sin embargo, el problema de la homeopatía parece no sólo radicar en la utilidad de la disciplina, sino también en la calidad del servicio de quienes lo ofrecen, particularmente cuando se les compara con profesionales de la salud, particularmente médicos generales. De tal modo investigadores de la Universidad de Oxford (OU) realizaron un estudio que por primera vez comparó el servicio de homeópatas con médicos de atención primaria.
Lo que concluyó el trabajo es que quienes practican la homeopatía ofrecen un peor servicio, no sólo por el hecho de que los productos que recomiendan a sus pacientes carecen de pruebas científicas que comprueben su efectividad, sino por el hecho de que la sensibilidad y la relación dentro del consultorio es mínima en comparación con los médicos familiares.
En ese sentido, la investigación mostró que aspectos como la empatía médica y el trato son mínimos en el caso de quienes ofrecen la homeopatía, por lo que no logran trasmitir seguridad o tranquilidad a los pacientes; por otra parte, los médicos formales suelen mostrar mayores preocupaciones por la persona que están atendiendo, lo que a su vez, ayuda para mejorar los tiempos de curación.
De esta forma, es importante que recuerdes que como médico no es suficiente con los medicamentos que recetes a tus pacientes sino la atención que les brindes y la preocupación que muestres durante la consulta, porque son aspectos que ellos valoran y aprecian.