Pese a que los primeros casos detectados de ébola se remontan a 1976, no fue sino hasta los primeros años del siglo XXI cuando los contagios se comenzaron a multiplicar de manera exponencial, particularmente en África; sin embargo, en 2014 finalmente se logró contener la propagación de esta enfermedad mortal.
Por desgracia, este año el ébola ha reaparecido en la República Democrática del Congo y hasta el momento van 32 casos sospechosos de contagio, ante lo cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que trabajará de manera puntual para hacerle frente a este virus, aunque dejó en claro que se debe de estar preparado para “el peor escenario posible” por todas las consecuencias que puede llegar a provocar el ébola.
Por lo pronto, la OMS ya envió un equipo conformado por médicos a cargo del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef), la Federación Internacional de la Cruz Roja y la organización Médicos Sin Fronteras a la ciudad de Bikoro, considerada como el epicentro del ébola en el Congo por ser la que presenta mayores casos de contagios.
De igual forma, la OMS ya ha alertado a los países africanos que comparten fronteras con el Congo para que incrementen sus medidas de vigilancia y de esta manera evitar que la propagación del brote se extienda a otras naciones como ocurrió en el pasado, cuando se llegaron a detectar casos de ébola fuera de África en naciones como Filipinas, Estados Unidos, España y el Reino Unido.
Por último, también se expuso que se trabaja en vacunas experimentales contra el ébola, las cuales serán probadas en algunos de los infectados para conocer su efectividad.