Reino Unido es en muchos ámbitos un ejemplo para países en “vías de desarrollo” como México; sin embargo, en otros tantos resulta un tanto enigmático y fuera de lugar. Tal es el caso del repentino sentimiento de las mujeres británicas para someterse un procedimiento de restitución del himen, hecho que además de ser un asunto delicado en términos de salud, ha levantado la polémica relacionada con el dogma y el peso de la cultura en la población a nivel mundial.
Salud sexual, ¿un asunto de pureza?
Con esto en mente y a la luz de la información publicada por el periódico inglés The Daily Mail, los hospitales pertenecientes al National Health System (NHS) del Reino Unido han registrado un crecimiento en el número de cirugías relacionadas con este procedimiento quirúrgico en los últimos 10 años.
Dicho esto, la cirugía que tiene un costo superior a las mil libras esterlinas (25 mil 549 pesos mexicanos, aproximadamente), fue realizada en más de un centenar de ocasiones entre 2007 y 2017, teniendo un registro de 109 mujeres que reconstruyeron su himen por motivos culturales.
Al respecto, la especialista Louise Van der Velde, quien ejerce en Londres, reconoce que este incremento en la tasa de mujeres que se sometieron a esta procedimiento fue hecho con base el “arrepentimiento” que sufren muchas mujeres tras la “pérdida” de su virginidad.
Muchas mujeres quieren repetir la pérdida de su virginidad después de haber sido decepcionadas la primera vez. Algunas de ellas quieren tener esa experiencia con sus maridos ‘siendo lo más puros posible’, mientras que las religiosas pueden sentirse ‘abrumadas’ por la culpa sexual.
De acuerdo con la publicación, en efecto, los hospitales admitieron haber realizado 109 procedimientos reconstructivos entre 2007 y 2017. Sin embargo, es probable que el número real sea mucho más alto ya que solo nueve hospitales se molestaron en proporcionar cifras.
El dogma de la virginidad y la “pureza”
En contraste, la Dra. Naomi Crouch, vocera del Royal College of Obstetricians and Gynecologists (RCOG) del Reino Unido reconoce que este es un problema relacionado con la ignorancia de una población que vive en el dogma y bajo las formas que se han establecido a lo largo de la historia. Un himen roto no significa que una mujer haya perdido su virginidad.
El himen es un pedazo delgado de piel que cubre parcialmente la entrada de la vagina. Por lo general, se rompe durante el sexo, pero se puede romper con los deportes, como montar a caballo y usar tampones […] por lo tanto, tener un himen roto no significa necesariamente que una mujer haya perdido su virginidad. La himenoplastia es una forma de cirugía cosmética femenina genital (FGCS) que consiste en crear tejido cicatrizal para que una mujer cuyo himen ya no está intacto pueda sangrar la próxima vez que tenga relaciones sexuales.
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