Una de las actividades más benéficas que existen es la lactancia materna, pues ofrece al bebé la alimentación necesaria para mantener un estado de salud óptimo durante sus primeros años de vida, además de que se ha observado que también ofrece otros beneficios como evitar sibilancias y eczema durante la adolescencia.
Sin embargo, los beneficios de la lactancia materna no son únicamente para el producto, pues también tiene su laso positivo para las madres y para entender de mejor forma su impacto, el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) realizó un estudio en el que concluyó que si todas las mujeres amamantaran a sus hijos se evitarían hasta 20 mil muertes anuales por cáncer de mama.
Dentro del documento titulado “El regalo de una madre para cada niño” se afirma que esta práctica también le ayuda a las madres para protegerse de otras enfermedades y riesgos derivados del parto.
La lactancia materna protege a las madres de posibles hemorragias y depresión posparto, cáncer de ovario y mama, infarto y diabetes de tipo 2. Es por eso que resulta indispensable el que los gobiernos del mundo se preocupen por fomentar esta actividad entre la población.
De esta manera, de acuerdo con las recomendaciones de la Unicef, lo ideal es que las madres amamanten a sus hijos desde el minuto cero y hasta, por lo menos, los dos años de edad, pues de esta forma los ayudan para que crezcan sanos, mejores sus capacidades cognitivas y se desarrollen totalmente.
Por otra parte, el panorama en México no luce prometedor porque la Secretaría de Salud (SSa) ha mencionado que durante los últimos años se ha registrado una disminución en el número de mujeres que amamantan a sus hijos, por lo cual una de las propuestas que se han hecho es crear la primera Norma Oficial Mexicana de lactancia materna.