La innovación tecnológica ha cambiado la industria del cuidado de la salud inmensamente, los historiales clínicos electrónico (EHR por sus siglas en inglés) han llevado al uso de datos y a que los consumidores cambien sus costumbres e interacciones con la tecnología. Esto por su parte ha llevado a que los pacientes tengan una expectativa de que todo lo que tiene que ver con su salud es de fácil acceso y entendimiento para ellos mismos. De igual manera, las organizaciones del cuidado de la salud deben mantenerse actualizadas constantemente para poder proveer a los pacientes un trato de alta calidad y orientado a ellos mismos.
Parte de esta evolución tecnológica tiene que ver con la forma en que los pacientes se aproximan al cuidado de su propia salud. Como en muchos otros ámbitos, anteriormente se tenía una forma de trabajar y proveer al paciente y se esperaba que el paciente se adhiriera a este formato. Por el contrario, hoy en día los pacientes quieren y esperan que el cuidado de su salud se adecúe a ellos, que esté hecho “a su medida”. Como proveedores de cuidado de la salud tenemos que concentrarnos en cómo estamos ayudando a personalizar y mejorar la experiencia del paciente.
En muchas ocasiones parecería que la mejor forma de optimizar la forma de trabajo es por medio de la tecnología más nueva y de punta, pero no es ahí donde se encuentra la respuesta. Muchas veces requiere pensar desde cero, un proceso fácil pero tedioso; un ejemplo de esto sería, dentro de una empresa, cuando una computadora o dispositivo falla la persona tiene que dirigirse personalmente con el equipo de TI para que le ayuden a solucionarlo. ¿Cómo podría ser diferente?, ¿qué tal si existiera una plataforma interna donde se despliegan problemas recurrentes dentro de la empresa y formas sencillas de solucionarlo?, ¿o una aplicación para mandar mensajes directos con el equipo de TI?
En una forma externa, dentro de un hospital, imaginemos una sala de un área hospitalaria que recibe a muchísimas personas diariamente, dentro de esta sala hay 3 recepcionistas intentando organizar a todos los pacientes. Esta sala podría ser mucho más óptima si se instalara una simple pantalla donde cada que llegue un paciente ingrese su nombre o número de cita y ya estuviera registrado como presente. Ya que el paciente confirmada su presencia, el sistema puede alertar fácilmente a las recepcionistas de qué paciente sigue, qué paciente está en espera, qué paciente está retrasado y demás. Asimismo, después de registrarse, al paciente se le puede dar una idea de su estatus, si debe esperar un poco para ver al doctor, si ya pasa de inmediato o cualquier otra alerta. Esta parte importante, pero simple, de la experiencia del paciente se puede optimizar fácilmente.
Al final del día la industria del cuidado de la salud evoluciona constantemente y claramente, parece ser que su desarrollo se orienta cada vez más hacia áreas de inteligencia artificial y datos. Por lo que es fácil concluir que si hay que concentrarse en algo es en seguirle el paso a estos cambios. Pues mientras que algo sea novedoso en este momento, lo más probable es que se vuelva un estándar a futuro y hay que estar preparado para ello.
José Miguel Sainz se desempeña como director de mercadotecnia en Ecaresoft y es miembro del equipo fundador de Nimbo X.