A partir del primer minuto del próximo 1 de abril iniciará el horario de verano en nuestro país, por lo que todos los relojes deben adelantarse una hora, medida que ha mostrado causar daños a la salud como fatiga, malestar gastrointestinal, irritabilidad, disminución de atención, ansiedad, dificultad para conciliar el sueño y una excesiva somnolencia diurna.
Pero ese no es el único inconveniente porque de acuerdo con un estudio realizado por el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), el 5 por ciento de los paciente que tenían agendada una cita médica la perdieron a causa del horario de verano el año pasado.
Aunque se trata de una medida que tiene al menos dos décadas de implementarse en muchos de los países del mundo, en la actualidad todavía existen personas que olvidan adelantar su reloj, lo cual perjudica en sus actividades y si tienen acordada una cita médica durante los primeros días de entrada en vigor del nuevo horario, es bastante factible que la pierdan.
Por otra parte, la pérdida de citas también genera otro tipo de consecuencias, como el hecho de provocar un desequilibrio en las actividades del consultorio, lo cual es dañino para pacientes que realmente están enfermos y pierden la oportunidad de ser atendidos primero.
En ese sentido, el trabajo también reveló que este tipo de perdidas de citas médicas sólo ocurre con el cambio de horario de verano porque cuando se realiza el cambio en otoño y se retrasan los relojes una hora, no se observo este tipo de errores en los pacientes.
Por lo pronto, debido a los daños a la salud que provoca el alterar el ritmo de vigilia y sueño por el horario de verano, en Europa existen países como Polonia que han propuesto eliminar esta medida.