Autoridades del Real Colegio de Médicos del Reino Unido (RCP) en coordinación con los policy makers del National Health System (NHS) reconocieron que, en contraste con los efectos negativos de fumar, los vaporizadores representan una auténtica alternativa para el control de la adicción al tabaco.
Sistema detrás del vaporizador
Con esto en mente y tomando como base la información depositada en un artículo publicado por Life&Style, el uso de este tipo de dispositivos electrónicos tienen un impacto menor calculado del 95 por ciento de efectos perjudiciales en contraste con el fumar un cigarrillo de forma normal, de acuerdo con el RCP y el NHS.
Esto, debido principalmente al funcionamiento detrás de la mayor parte de esta familia de dispositivos que liberan la nicotina por medio de un sistema de calentamiento que mezcla el propilenglicol con la glicerina vegetal. Un esquema que involucra temperaturas de hasta 350 grados.
El Ministerio de Salud Británico y el Real Colegio de Médicos del Reino Unido han estudiado durante 10 años el cigarrillo electrónico, llegando a la conclusión de que vaporizar es un 95 por ciento menos perjudicial que fumar. Es decir, los vaporizadores pueden llegar a provocar un 5 por ciento de lo que provoca el tabaco con sus sustancias cancerígenas.
¿Fumar o vaporizar?
Como es sabido, dejar de fumar es una determinación muy compleja para llevarse a cabo por parte del paciente. Incluye múltiples variables que definen la dependencia del consumidor a los cigarrillos. En esa tesitura, nuestro país es uno de los más interesados en dejar de fumar, sólo por detrás de Uruguay, al registrar un 72.2 por ciento de la intención poblaciones.
El vaporizador, en esa tesitura, podría representar una alternativa eficaz para consolidar paulatinamente la intención asociada a dejar de fumar. ¿Lo recomendarías a tus pacientes? ¿Cuál es tu experiencia al respecto?
Imagen: Bigstock