Con el paso de los años la demanda de cirugías estéticas a nivel mundial ha crecido exponencialmente, siendo el aumento de senos una de las cirugías estéticas más recurrentes. De tal modo, un aspecto en el que se debe poner mucha atención es en siempre acudir con un especialista que cuente con la formación y los conocimientos necesarios, esto con el objetivo de evitar convertirse en víctima de alguna negligencia médica y especialmente para evitar algún tipo de enfermedad o efecto adverso.
En ese sentido, el año pasado en Argentina se reportaron dos casos de pacientes que desarrollaron un raro cáncer a raíz de las cirugías por aumento de senos a las que se sometieron. La variante fue bautizada como linfoma anaplásico de células grandes, el cual es ocasionado por recibir siliconas de materiales defectuosos.
Por desgracia no se trata de casos aislados y cada vez son más frecuentes las pacientes de todo el mundo que presentan este raro cáncer. Por tal motivo la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) afirmó que tan sólo durante el año pasado y lo que ha transcurrido de este 2018 se han reportado 414 casos a nivel mundial, cifra que resulta alarmante.
De igual forma, la FDA indica que de acuerdo con estudios reportados en la literatura médica, el riesgo de desarrollar esta variante de linfoma varía en un rango de entre uno en 3 mil 817 y uno en 30 mil.
Por otra parte, algunos estudios previos han señalado que el linfoma anaplásico de células grandes no es tal cual un cáncer de mama, sino un tumor del sistema linfático y aunque es poco probable que se desarrolle en el cuerpo de las pacientes, en caso de no atenderse sí puede provocar severos daños en la salud de las mujeres.