La profesión del médico ofrece diariament ejemplos de la forma en que no sólo se busca procurar la salud de los pacientes, sino que inclusive salvan vidas y en nuestro país se registró un caso muy especial.
Todo surgió en Sonora, donde médicos adscritos al Hospital de Gineco-Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) retiraron exitosamente un tumor de 2.5 kilogramos que se encontraba en el coxis de una recién nacida. Cabe destacar que la protuberancia fue detectada un mes antes de su nacimiento, lo cual permitió que los médicos pudieran diseñar una estrategia para actuar en cuanto el bebé naciera.
De esta manera, la bebé que pesó poco más de 4 kilogramos al momento de su nacimiento requirió de una delicada operación para que se le retirara el teratoma sacro coccígeo identificado, labor que gracias a una buena capacitación y al coordinado trabajo en equipo de los especialistas, pudo ser llevada a buen término.
Por lo pronto, ya han transcurrido dos meses de la operación y aunque la bebé se encuentra bajo supervisión médica en el área de oncología a la que acude periódicamente para vigilar su evolución, el caso es considerado como exitoso y es un ejemplo dentro de la comunidad médica.
Esta situación hace recordar otros casos recientes, como el ocurrido en la India donde médicos lograron extraer el tumor cerebral más grande del mundo, el cual pesaba poco más de 2 kilogramos.
Otro ejemplo ocurrió hace unas semanas cuando médicos de Costa Rica lograron retirar el tumor ovárico más grande del mundo, el cual tuvo un peso de 34 kilogramos.