Autoridades de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos (NASA) presentaron sus más recientes resultados relacionados con el caso del astronauta Scott Kelly, quien luego de una estancia de un año en la Estación Espacial Internacional (ISS) cambió su composición genética y la estructura del ADN en un 7 por ciento. Un cambio que dejó perplejos a los investigadores.
Los gemelos Kelly
Con esto en mente y tomando como base la información depositada en un artículo publicado por la cadena de noticias ABC Kasat, 360 días fueron suficientes para que el astronauta Scott Kelly sufriera una alteración en el 7 por ciento de su estructura genética en comparación con su gemelo idéntico (Mark Kelly). Un estudio gemelar que permitió el establecimiento de este cambio en el cuerpo humano con gravedad inferior.
En esa tesitura, los resultados del caso de Scott Kelly fueron publicados en el Taller de Investigadores de 2018 para el Programa de Investigación Humana de la NASA en enero pasado y confirmaron los estudios preliminares documentados por Saludiario a mediados del 2017.
En general, los hallazgos de 2018 corroboraron los de 2017, con algunas adiciones. Para rastrear los cambios físicos causados por el tiempo en el espacio, los científicos midieron metabolitos de Kelly (necesarios para mantener la vida), citocinas (secretadas por células del sistema inmunitario) y proteínas antes, durante y después de su misión. Los investigadores descubrieron que los vuelos espaciales están asociados con el estrés de privación de oxígeno, el aumento de la inflamación y los cambios drásticos en los nutrientes que afectan la expresión génica.
Los “genes especiales” del Scott Kelly
Al respecto, el Dr. Chris Mason de Weill Cornell Medicine (WCM) detalló que, a pesar de que el 93 de los genes de Kelly volvieron a la normalidad una vez que regresó a la Tierra, un subconjunto de varios cientos de “genes espaciales” permaneció interrumpido.
Algunas de estas alteraciones, que se encuentran solo después del vuelo espacial, se cree que son causadas por el estrés del viaje espacial.
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