Pese a las innumerables denuncias de asesinatos, violaciones, asaltos, extorsiones y secuestros, los pasantes de medicina que realizan su servicio social en diferentes partes del país continúan a merced del crimen organizado.
Recientemente el presidente del Colegio de la Profesión Médica (CPM) en el estado de San Luis Potosí dio a conocer que la intimidación y violencia contra los médicos y profesionales de la salud continúa a pesar de los esfuerzos de las autoridades gubernamentales y de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), una condición que se ha maximizado debido al temor de los médicos para interponer alguna denuncia por el miedo a la represalias, motivado principalmente por la ineficiencia del Sistema de Justicia en nuestro país.
Un artículo publicado por El Universal, dio a conocer que una buena cantidad de estudiantes de Medicina a nivel nacional considera que el modelo de servicio social debería replantearse.
Entre las propuestas se encuentra reducir el periodo de un año a seis meses (como en la mayoría de las carreras universitarias), o realizarlo en la misma entidad donde se encuentra la sede educativa. También existen aquellas opiniones en las que se destaca la necesidad de ofrecer más seguridad y apoyo económico a los estudiantes que son enviados a poblados lejanos. O de plano, hay quien dice que el servicio social debería cancelarse.
A finales del año pasado, la organización #YoSoyMédico17 dio a conocer que entre 2013 a 2017 se reportaron 26 médicos asesinados, 2 desapariciones y 71 amenazas a médicos, pasantes y enfermeras.
Carlos Moreno, líder del movimiento, ha mencionado que la violencia y los crímenes en contra de médicos, enfermeras y residentes continúa en aumento en nuestro país. Asimismo explicó que, de los profesionales asesinados, 7 eran pasantes de medicina y residentes, mientras que los otros 19 eran médicos, enfermeros o especialistas.
En su última Encuesta Médica Nacional de Riesgo, realizada en 2015, el Colegio Médico de México también señala que 7 de cada 10 médicos han sido víctimas de alguna agresión por el simple hecho de ser médicos. Sin embargo, sólo 4 de esos 7 se animaron a denunciar ante las autoridades lo que les había ocurrido.
Autoridades de este organismo aseguran que en múltiples ocasiones han buscado dialogar con las autoridades estatales y federales, pero hasta el momento ninguno les ha dado una respuesta satisfactoria.
En tanto, el médico Julio Bueno, integrante del movimiento #YoSoyMédico17, afirma que este una gran preocupación en cuanto a los estudiantes que son enviados a zonas inseguras:
Se sigue mandando pasantes a las zonas de alto riesgo y el gobierno no ha hecho nada en estos años. Exponen a los muchachos a que les pase algo. Narro Robles llegó y se la pasó en campaña año y medio. Nunca se sentó en su oficina para tratar de resolver este problema. De seguir esto, el servicio social debería cancelarse o en su defecto, replantearse.