De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (SSa), al menos 8 millones de mexicanos sufren de insuficiencia renal crónica, padecimiento que ha mostrado una importante tendencia a la alza en los últimos años; sin embargo, lo más preocupante es que en el 50 por ciento de los casos no se tiene certeza respecto a las causas de su origen.
Lo anterior fue dado a conocer por Florentino Castro López, director general del ISSSTE, quien afirmó que debido a que se trata de una enfermedad crónica no transmisible de causas multifactoriales, resulta muy complicado prevenirla. A su vez, el envejecimiento de la población a causa del aumento en la esperanza de vida, la persistencia de hábitos higiénico-dietéticos no saludables y la falta de activación física en los estilos de vida de las sociedades actuales se consideran como sus principales factores de riesgo.
Por su parte, Aczel Cedillo Sánchez, Coordinador Nacional de Trasplantes, mencionó que a pesar de que en años recientes se han incrementado las donaciones de órganos en nuestro país, la cantidad continúa siendo insuficiente por la elevada demanda.
Actualmente el ISSSTE tiene 600 pacientes en lista de espera para trasplante renal y 11 mil pacientes en terapia sustituta con Diálisis Peritoneal y Hemodiálisis, pero aunque de 2015 a la fecha aumentaron en 170 por ciento los trasplantes renales realizados y en 300 por ciento las donaciones de órganos, aún falta mucho por hacer y el Instituto requiere de un mayor apoyo y compromiso social para salvar más vidas.
Por último, de acuerdo con el Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Jalisco, los recién nacidos con bajo peso presentan un mayor riesgo de desarrollar insuficiencia renal crónica en el futuro.