Durante la ronda de ponencias del evento “Mejorando la Experiencia del Paciente”, Luz Sagrario González Sánchez, jefa de Departamento de Calidad Sistema de Protección Social en Salud de Jalisco, quien enfatizó las deficiencias en el sistema de salud público de México.
Destacó que las instituciones de salud públicas del país por lo general no aplican los protocolos y las normativas para ofrecer un servicio de calidad a los pacientes, por lo cual la experiencia médica de éstos puede llegar a niveles decepcionantes.
Las instituciones cuentan con un sistema unificado de gestión. Al menos las experiencias de los pacientes en el primer y segundo nivel de atención suele ser insatisfactoria, por lo que los objetivos de garantizar una gestión efectiva que vele por los derechos de los pacientes no se cumplen de manera efectiva.
Agregó que el trato digno no debería estar peleado con los servicios públicos de salud, sin embargo, destacó, las quejas de los pacientes por lo general casi nunca son escuchadas por las autoridades de los diferentes niveles de atención.
Este tipo de desequilibrios son los que generan déficit e insuficiencia financiera en las instituciones de la seguridad social, por lo que el gobierno debería aumentar su aportación para poder enfrentar la mayor demanda de servicios. Aunque en muchos casos tampoco funciona eso, ya que muchas veces se hace mal uso de recursos.
González Sánchez expresó que el sistema de salud mexicano se encuentra fragmentado y es ineficiente, con listas de espera interminables y afectado, además, por las enormes desigualdades burocráticas.
Finalmente, hizo evidente que la mayoría de los pacientes no confían en las instituciones de salud, a pesar de que éstas cuentan con las herramientas necesarias para ofrecer un mejor servicio.
Los usuarios de los servicios de salud tienen un desconocimiento enorme de sus derechos. Los problemas en el sistema de salud no terminarán hasta que los usuarios exijan sus derechos. Existen mecanismos para cambiarlo pero éstos casi nunca se dan a conocer.