Durante el evento “Mejorando la Experiencia del Paciente”, tocó turno a José Solis-Padilla, Senior Administrator International Business Development, y del Doctor Alfredo Quiñones-Hinojosa, Consultant and Chair Department of Neurology Surgery, quienes hablaron sobre la importancia de la empatía y compromiso del profesional de la salud con los pacientes.
Al respecto, Solis-Padilla enfatizó que a nivel institucional es necesario contar con “un buen doctor y un doctor bueno”.
Actualmente las enfermedades son complejas, muchas veces de largo plazo, por lo que es necesario que el médico sepa manejar una buena relación antes, durante y después del tratamiento o de la hospitalización de los paciente, quienes siempre esperan un buen servicio.
Destacaron que los hospitales y las clínicas son lugares en donde por lo general se generan altas cantidades de estrés, por lo que, cuando un proceso no está bien hecho, el paciente lo percibe como un mal servicio.
Por ejemplo, si la gente habla por teléfono a un consultorio y no le contestan, para ellos es un mal servicio y eso da pie a pensar que el médico es malo, cuando no necesariamente es así.
Agregó que el médico debe enfocarse a construir una buena relación con el paciente. En el caso de la Clínica Mayo, mencionó que a nivel institucional están conscientes de que las necesidades del paciente son lo primero para ofrecer un excelente servicio.
Por su parte, el Dr. Alfredo Quiñones destacó que los pacientes, más que la experiencia y el conocimiento del médico, buscan que éste sea empático.
Lo que separa a unos médicos de otros es la capacidad de conectar con el paciente. Cuando eso ocurre, es un buen indicador de que la relación puede ir por buen camino y que por lo tanto, el tratamiento puede arrojar mejores resultados. El médico es el capitán del equipo para beneficiar al paciente durante todo el proceso clínico que sea necesario.
Quiñones-Hinojosa señaló que para saber empatizar, el médico debe ponerse en los zapatos del paciente porque muchas veces el médico no se da cuenta que tal vez, en algún momento, él podría estar del otro lado como paciente y también querrá ser tratado con respeto.
El futuro de la medicina y de la tecnología es complejo, por lo que los profesionales de la salud tenemos mucho trabajo por hacer para ofrecer un mejor servicio a los pacientes con base en el respeto, la empatía y el humanismo.