Por desgracia nuestro país registra uno de los índices más bajos respecto a la donación de órganos, por lo cual en años recientes se han emprendidos distintas campañas para fomentar esta práctica altruista que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte, lo cual ha mostrado buenos resultados porque durante el año pasado se observó un incremento del 164 por ciento en la donación de órganos y tejidos dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En ese sentido, actualmente el Estado de México ocupa el primer lugar a nivel nacional respecto a la efectividad del personal médico dedicado a detectar y evaluar a donadores potenciales y persuadirlos para que se unan a esta práctica debido a que cuenta con 50 coordinadores hospitalarios de donación en toda la entidad.
Acerca de su función, su trabajo consiste en acercarse a familias de pacientes con muerte encefálica o paro cardiorrespiratorio que se encuentran en alguna unidad de salud del estado y plantearles la posibilidad de donar algún órgano o tejido para ayudar a alguien que lo requiere.
Hasta el momento, el equipo especializado del Estado de México conformado por médicos especialistas, enfermeras, trabajadores sociales y psicólogos debidamente capacitados concreta el 98 por ciento de las donaciones a nivel estatal, además de que gracias a ellos el 35 por ciento de las donaciones que se logran a nivel nacional son de mexiquenses.
Esto representa una iniciativa que se suma a la actual discusión para reformar la Ley General de Salud y hacer que todos los mexicanos mayores de edad sean donadores tácitos.