Dentro del territorio mexicano, uno de los estados que atraviesa una complicada situación es Oaxaca dada la precariedad en la que debe vivir una numerosa parte de sus habitantes, ante lo cual se sumó el paro de labores de médicos y enfermeras de la entidad que inició durante los primeros días de este año, pero después de diversas pláticas tanto las autoridades como los profesionales de la salud lograron llegar a un acuerdo y así dar por concluida la suspensión de labores.
De esta manera, después de 48 días, el gobierno reconoció que presenta una deuda de 4 mil 250 millones de pesos por prestaciones no pagadas a trabajadores de la Secretaría de Salud de Oaxaca (SSO) y del Hospital Civil, además de que garantizó la seguridad laboral de todos los médicos y enfermeras, las cuales eran las principales peticiones.
A su vez, también se confirmó que se recontratará a todo el personal médico que previo a este paro fue despedido de forma injustificada y lo cual también fue motivo de inconformidad entre los galenos, quienes después de llegar a un acuerdo con las autoridades, se comprometieron a reabrir todas las unidades de inmediato para brindar atención a los pacientes que lo requieran.
El único tema pendiente en este acuerdo es acerca de la distribución de medicamentos en la entidad, debido a que el año pasado los médicos indicaron que sólo se les repartieron 11 de los 150 medicamentos indispensables para realizar su trabajo.
Por otra parte, pese a que el paro concluyó y los médicos de Oaxaca se comprometieron a volver a sus labores, durante los días que estuvo activa la discusión se perdieron más de 40 mil citas médicas a la población abierta y afiliados al Seguro Popular.