Un grave problema en nuestro país es el nulo interés de la población por la donación de órganos, situación que provoca que actualmente existan más de 20 mil personas en espera de recibir un trasplante. Ante tal panorama, personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) afirmó que lo ideal es que sea un tema que se deba tratar en familia para que una vez que se produzca una muerte encefálica o paro cardiorrespiratorio se pueda agilizar el trámite.
En ese sentido, a través de un boletín el IMSS explicó que la importancia de este tema radica en que en muchas ocasiones las personas desean donar sus órganos pero nunca lo comentaron con sus familiares, por lo que si se llega a producir un fallecimiento repentino jamás se sabrá la verdadera voluntad del occiso.
En este caso, con base en las leyes mexicanas actuales, se debe de contar con la autorización de los familiares directos del fallecido para que proceda la donación de órganos y en caso de que se presente una negativa de ellos se respeta la decisión, aún y cuando exista un documento como la licencia de conducir en el que en vida la persona haya manifestado su disposición de convertirse en donador.
Al respecto, de acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), cuando se requiere de un donador fallecido el 76 por ciento de los familiares de nuestro país se niegan, lo que representa un severo problema que es necesario enfrentar.
Por otra parte, durante el año pasado se observó un incremento del 164 por ciento en la donación de órganos y tejidos dentro del IMSS, además de que se debe recordar que actualmente se encuentra en discusión una reforma a la Ley General de Salud que busca convertir a todos los mexicanos en donadores tácitos de órganos.