En enero de este año, el médico cirujano Venkatesh Sasthakonar, de 44 años, intentó estrangular a una enfermera con el cordón de la sudadera de su compañera de trabajo, en el Hospital Meadow, en Nueva York, Estados Unidos.
De acuerdo con las investigaciones, el galeno argumentó que lo hizo después de que la enfermera cometiese el error de administrar el medicamento a un paciente en el momento equivocado, durante una cirugía.
Por estos hechos el médico fue detenido al salir del hospital por elementos de la policía y suspendido hasta nuevo aviso.
Pero esta semana, las autoridades judiciales absolvieron al especialista, quien mantuvo siempre su inocencia y salió en libertad tras pagar una fianza de 3 mil 500 dólares en efectivo.
De acuerdo con la versión de la enfermera, tras una operación, el Dr. Venkatesh Sasthakonar Esackimuthu la atacó y amenazó con matarla, según publica Medscape. Por su parte, Bruce Barket, abogado del cirujano, explicó que Sasthakonar no quiso identificar a la enfermera para evitarle la atención mediática a la que él mismo fue sometido, y defendía la inocencia de su cliente.
El médico implicado declaró a Medscape Medical News, que antes de la operación la enfermera administró al paciente un anticoagulante demasiado pronto, saltándose el protocolo del centro, por lo que la cirugía tuvo que ser retrasada por varias horas, situación que generó el enojo del especialista.
Al terminar la operación, el cirujano se fue a casa. Mientras, la enfermera había informado a la policía de su incidente, por lo que Sasthakonar recibió una llamada para que volviera al hospital, en un principio por motivos relacionados con el paciente, aunque poco después se vio que era una estratagema para que la policía pudiera arrestarlo.
Venkatesh Sasthakonar fue puesto en libertad bajo fianza
Por la acusación de la enfermera, el cirujano fue acusado de delito grave de estrangulamiento en segundo grado y de un delito menor de asalto en tercer grado. Pero tras mantener su inocencia, salió en libertad tras pagar una fianza.
“A las pocas horas de la denuncia se hizo evidente que los hechos no sucedieron”, relató Barket. Su bufete de abogados investigó y encontró a dos testigos, uno de ellos que había estado en el quirófano todo el tiempo, y dijeron que no habían visto tal agresión, y que la enfermera parecía estar bien. Tampoco las cámaras de vigilancia indicaban ningún incidente, según la versión de Barket, que añadió que “esta es la otra cara del #MeToo, que crea una atmósfera difícil para quien es acusado falsamente”.
Finalmente el médico ha mencionado que no descarta demandar a la enfermera por la vía civil, una postura que ha defendido el fiscal del distrito. Mientras, el hospital, que había suspendido a Sasthakonar le ha readmitido y le pagará con efecto retroactivo