Actualmente Europa enfrenta una severa epidemia a causa del sarampión, derivada principalmente del movimiento antivacunas que se ha popularizado en el Viejo Continente. Por fortuna en nuestro país las cosas son distintas y gracias a una correcta vigilancia epidemiológica se ha impedido que esta enfermedad se propague dentro del territorio nacional.
Lo anterior fue dado a conocer por José Narro, titular de la Secretaría de Salud (SSa), quien añadió que el sólido sistema de vigilancia epidemiológica ha servido para impedir que los brotes de sarampión prosperen en México.
Desde hace 20 años México no ha tenido casos autóctonos de sarampión, pues los 180 casos que se registraron durante ese período fueron importados, es decir, de personas que se infectaron en el exterior y llegaron a nuestro país. Lo importante es que se han realizado bien las cosas y debemos continuar por el mismo camino para proteger la salud de los mexicanos.
En ese sentido, el funcionario recordó que la última crisis de salud por sarampión en México se registró en 1989-1990, cuando ocurrieron cerca de 90 mil casos notificados y más de 8 mil muertes, de las cuales, la mitad se presentaron en menores de 5 años.
Es por eso que resulta indispensable la vacunación dentro de la población, lo cual ya ha generado controversia en países como Italia, en donde es opcional que los padres vacunen a sus hijos, aunque desde finales del año pasado existe una propuesta para decretar como obligatoria esta acción y multar a quienes se nieguen a permitir que sus hijos reciban la inmunización.