Una medida aprobada por la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) es que a partir de este año la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) será obligatoria para todas las menores de 11 años en la capital como una estrategia para combatir el cáncer cervicouterino, aunque para algunos especialistas se trata de un programa a largo plazo que mostrará sus primeros resultados dentro de 10 años.
Así lo comentó el Dr. Abelardo Meneses García, director general del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), quien afirmó que a pesar de que se trata de una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que nuestro país adoptó, en realidad se detectará si la vacuna surtió efecto hasta que las mujeres comiencen con su vida sexual, por lo cual estima que es necesario esperar al menos una década para analizar los resultados.
Sabemos que esta vacuna sirve para disminuir las probabilidades de que la mujer desarrolle el cáncer cervicouterino, pero no podemos adelantarnos a los hechos y por eso la generación que por primera vez recibirá esta vacuna de manera obligatoria deberá esperar 10 años para poder hacer una investigación al respecto e inferir la efectividad de la estrategia.
Por lo pronto, el especialista agregó que el 70 por ciento de las mujeres mexicanas con actividad sexual acuden a un centro de salud para practicarse la prueba del Papaniconicolaou, la cual también ha ayudado para hacer diagnósticos más tempranos y combatir el cáncer cervicouterino con mayor efectividad.
En cambio, la Federación de Patología Cervical y Colposcopia (IFCPC) afirmó que gracias al avance de la ciencia y la implementación de políticas de salud públicas, se prevé que el cáncer cervicouterino sea erradicado de Latinoamérica en el año 2040.