Como sabes, la aparición de síntomas cognitivos son habituales en las personas que sufren depresión. Los pacientes afectados se quejan con frecuencia de la dificultad para concentrarse, de estar distraídos, de la incapacidad para llevar a cabo sus tareas habituales, y de olvidos. Todo ello provoca a menudo que no puedan desempeñar sus tareas laborales.
De acuerdo con datos dados en la II Reunión de Expertos en Psiquiatría, un 94 por ciento de las manifestaciones son comunicadas a terceras personas y están presentes la mayoría del tiempo.
Los expertos aseguran que la pérdida de productividad provocada por el ausentismo representa el 50 por ciento de todos los costes relacionados con la depresión.
La depresión causa un deterioro funcional significativo y reduce la calidad de vida en todas las esferas de la persona, tanto en el entorno laboral, social y familiar, por lo que el objetivo de los tratamientos se dirige hacia la recuperación funcional.
Respecto a esta enfermedad, hace unos días un estudio realizado por el Centro para la Adicción y la Salud Mental (CAMH) dio a conocer que padecerla por un largo periodo de tiempo puede provocar gran inflamación cerebral, similar a la de los pacientes de alzheimer.
El trabajo dirigido por Jeff Meyer, mostró que las personas que han vivido más de 10 años con la enfermedad sin tratar muestran significativamente más inflamación cerebral en comparación con aquellos que tenían menos de diez años.
Una mayor inflamación en el cerebro es una respuesta común en las enfermedades cerebrales degenerativas a medida que avanzan, como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
Con estos resultados que proporcionan la primera evidencia biológica, el equipo del doctor Meyer, buscará seguir estudiando la enfermedad.
En México, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta afección afecta a más de 10 millones de mexicanos –8.4 por ciento de la población- y se ubica como la principal causa de ausentismo laboral en el país.
De acuerdo Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), nuestro país es donde más horas se trabaja al año (2 mil 246) y donde las personas se retiran a la edad más avanzada, a los 73 años, en una nación cuyo promedio de vida es de 75.
Una persona es dos veces más propensa a padecer depresión si trabaja durante 11 horas al día, y si lo hace durante 55 a la semana, su riesgo de sufrir un infarto es 33 por ciento mayor, señaló Rodolfo Nava Hernández, coordinador de Salud en el Trabajo de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.