Actualmente Europa enfrenta una fuerte crisis de salud a causa del sarampión, situación que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha catalogado como una epidemia, pues tan sólo durante el 2017 provocó 35 muertes y 21 mil 315 contagios, lo que representó un incremento del 400 por ciento con respecto al año anterior.
De esta forma, el país europeo que vive el mayor brote de sarampión es Rumania, el cual presentó 5 mil 562 contagios durante el año pasado y de acuerdo con algunos reportes, al mismo tiempo se ha reportado un auge del movimiento antivacunas, provocado por padres de familia que le han prohibido a sus hijos el vacunarse debido a la desconfianza de los efectos secundarios producidos por los fármacos, pese a que diversos estudios han mostrado que las vacunas son seguras.
En ese mismo sentido, se debe mencionar que en Rumania las vacunas no son obligatorias sino optativas, pero al ver el peligro por el que atraviesa la población a causa del sarampión, varios políticos ya han alzado la voz para imponer la vacunación obligatoria, situación que ha generado controversia debido a que es una medida que no convence a toda la población.
Por su parte, de acuerdo con Mihai Tudose, Primer Ministro de Rumania, en algunas zonas del país la tasa de inmunización contra el sarampión no llega ni al 50 por ciento, cuando lo recomendado por la OMS es del 95 por ciento.
Acerca del tema, otro país europeo que atraviesa por un problema similar es Italia, nación que incluso ha propuesto imponer multas de hasta 7 mil 500 euros para los padres que no vacunen a sus hijos.