Durante la Primera Semana Latinoamericana de Innovación Biofarmacéutica 2018, Enrique Ruelas, miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dejó claro que le parece ‘inconcebible’ que México tenga un presupuesto tan bajo en salud.
En el evento organizado por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica se dio a conocer sobre el alto costo de enfermedades como la diabetes, la cual le cuesta a salud un aproximado 4 mil millones de dólares al año.
Asimismo Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, indicó que en México se pierden 40 millones de horas por ausentismo laboral y 85 mil millones de pesos por ausentismo debido a las enfermedades crónicas.
En países miembros de la OCDE tienen 3.9 médicos por cada mil habitantes, mientras que en México hay 2.3 médicos por cada mil habitantes. Necesitamos dos terceras partes de enfermeras en el país. El sistema de salud se tiene que reformar, ampliar y profundizar.
Quien de igual manera reconoció que el país requiere más inversión para afrontar los principales desafíos del sector fue el Secretario de Salud, José Narro.
El presupuesto debe alcanzar no solo para curar a los mexicanos, sino para prevenir el desarrollo de enfermedades como diabetes y males cardiovasculares. Sin embargo, si se siguen detectando diabéticos en las salas de urgencias o atendiendo el mal cardiovascular, se seguirán teniendo malos resultados y problemas financieros en los presupuestos de salud.
Respecto a este tema, hace unos días el análisis ‘Estado y Perspectivas del Sistema Nacional de Salud‘ realizado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) mostró que el sistema nacional de salud tiene serias fallas de diseño, cobertura y asignación de recursos.
Dicho estudio resaltó que el gastó público en salud se estacó en el 3 por ciento del PIB cuando el promedio internacional es del 6 por ciento y que el 12.4 por ciento de los trabajadores formales no están inscritos en ningún sistema de salud público –IMSS, ISSSTE o Seguro Popular-.
El rezago que muestra nuestro país respecto a los logros de otros países de la OCDE ha aumentado. Antes teníamos un atraso respecto a la esperanza de vida promedio de los países de la OCDE de alrededor de cuatro años, ese retraso es ahora de seis años. Esto significa que no hemos estado avanzando al ritmo que es posible en otros países”, indicó Rodolfo De la Torre, investigador y autor del texto.