Si bien el virus de la influenza puede detectarse durante todo el año, es más común durante el otoño y el invierno. A últimas fechas esta enfermedad ha causado fuertes estragos en Estados Unidos, donde el brote amenaza con ser el mayor desde la gripa porcina del 2009.
Según registros dados a conocer por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de los 63 niños fallecidos hasta el momento, 10 murieron la semana pasada, lo que indica que no se ha llegado todavía al punto álgido de la epidemia, declarada en 48 de los 50 estados del país.
Por lo general la temporada de esta enfermedad inicia a finales de diciembre y llega a su apogeo a finales de febrero. Lamentablemente esta temporada inició antes y se propagó a muchos estados muy rápido.
Vamos camino de romper los últimos récords. La semana pasada 1 de cada 13 consultas al médico fueron por fiebre, tos y otros síntomas de infuenza. Además, debido al elevado número de hospitalizados (60 por cada 10 mil) es muy probable que vaya a morir más gente, por desgracia”, declaró la directora del CDC, Anne Schuchat.
Por su prolongada intensidad, expertos estudian la posibilidad de que la vacuna esté siendo inefectiva.
No sabremos lo grave que ha sido hasta que termine, pero que a nadie le quepa duda de que ésta está siendo una temporada muy grave.
En el caso de México, Coahuila se ha posicionado como la cuarta entidad con más casos de influenza en el país, junto con la Ciudad de México, Guanajuato y el Estado de México.
Según registros dados por la Secretaría de Salud, la Ciudad de México ya alcanzó 474 casos, el Estado de México 206, Querétaro 204, Coahuila y 114.