Cualquier persona puede llegar tarde a una cita, casi siempre debido al tráfico de la ciudad. Sin embargo, para algunas personas la impuntualidad es todo un arte, y para quienes deben esperar, resulta frustrante. Pero, ¿qué es lo que hace que muchas de estas personas lleguen constantemente tarde al trabajo, a la escuela o a la cita médica?
Investigadores de la Universidad de Nueva York parecen tener no una, sino varias respuestas. “Se trata de un efecto secundario de un tipo de personalidad”, han declarado los expertos de la institución educativa.
“Existen toda clase de represalias por llegar tarde a una cita, y la paradoja es que mucha gente sigue llegando tarde, aun cuando esas represalias o castigos tienen consecuencias”, dice Justin Kruger, psicólogo social de la mencionada universidad.
El experto menciona que una de las razones más comunes por las que la gente llega tarde a sus compromisos, es porque sencillamente no analizan a detalle cuánto tiempo les llevará realizar determinada tarea, es decir, subestiman el tiempo para terminar una tarea.
Justin Kruger también señala otra razón que podría estar vinculada con el tiempo. Según el experto, la gente que siempre llega tarde tiene más posibilidades de ser multitarea. En este sentido, una investigación de 2003 realizada por la Universidad Estatal de San Diego, halló que de los 181 conductores de metro de la ciudad de Nueva York, los que preferían las actividades multitarea suelen llegar más tarde a su trabajo.
Este problema se debe a que la multitarea provoca que sea más complicado tener metacognición, es decir, conocimiento de lo que se está realizando en ese momento. De igual forma, mientras que las personas altamente orientadas a los logros son más propensas a ser puntuales, la gente más relajada y tranquila tiende a llegar tarde.