Como bien sabes los traumatismos craneoencefálicos (TCE) constituyen un motivo frecuente de consulta en los servicios de emergencia. Aunque en su mayoría son leves, algunos pueden generar lesiones graves y potencialmente letales.
En este sentido, recientemente la Universidad de Valencia se centró en el foco de las consecuencias sociosanitarias de los traumatismos craneoencefálicos a través de un estudio que insta llevar la medicina de precisión al tratamiento de esas situaciones.
La investigación realizada por profesores que destaca los costes humanos y económicos, se llevó a cabo con más de 4 mil 500 pacientes de 20 países de la Unión Europea y ha sido promovida por el Center TBI, un proyecto internacional con más de 300 especialistas que buscan mejorar las condiciones de vida de pacientes con TCE.
En el trabajo destacamos que se reduciría sustancialmente la tasa global del traumatismo craneoencefálico aplicando mejores políticas de prevención, directrices nuevas para la atención clínica, enfoques nuevos de investigación y principalmente utilizando medicina de precisión”, señaló Javier Belda, profesor titular de Cirugía de la Universidad y coordinador del estudio por parte del Instituto de Investigación Sanitaria (Incliva) de la Conselleria de Sanidad.
De acuerdo con la Asociación Vithas, en España cada año se producen 200 TCE por cada 100 mil habitantes, de los cuales aproximadamente un 10 por ciento serán considerados graves, un 10 moderados y leves el 80 restante.
Hablando en cifras globales, según la Organización Mundial de la Salud en la actualidad existen 17 millones 671 mil personas en el mundo han presentado un traumatismo craneoencefálico, distribuidos en Asia y Oceanía con 52 por ciento; Europa 13.6 por ciento; Mediterráneo Oriental 12.2 por ciento; América 11.7 por ciento y África 9.7 por ciento.
El traumatismo craneoencefálico afecta un gran número de personas en todo el mundo con consecuencias potencialmente graves para su salud y bienestar; también implica una gran carga económica para los servicios médicos ya sobrecargados”, aseguró David Menon, coordinador del proyecto CENTER-TBI.
Asimismo afirmó que los gobiernos no están haciendo lo suficiente para prevenir y tratar este tipo de lesiones.
En la actualidad aunque la tecnología ha avanzado mucho los tratamientos para el TCE son demasiado generales y, por lo tanto, poco efectivos. Es urgente poder aplicar la medicina de precisión en los afectados.
Según dicho estudio uno de cada 200 dólares o un 0.5 por ciento del PIB mundial se destina a cubrir gastos generados por este padecimiento.
Pasando a datos más cercanos, un estudio realizado por la Universidad Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) reveló que en México es la tercera causa de muerte, con 35 mil 467 defunciones al año y un índice de mortalidad del 38.8 por cada 100 mil habitantes, con mayor incidencia en hombres en un rango de edad de 15 a 45 años.