En la actualidad es común ver códigos QR (Quick Response Code o Códigos de respuesta inmediata) en distintos lugares, desde en envases de comida hasta en publicidad. Su historia surgió a mediados de los noventa cuando Denso Wave los creó con el objetivo de inventar ‘algo’ que pudiera dar información de manera rápida y aunque inicialmente eran usados para registrar repuestos en el área de fabricación de vehículos gracias a los smarthphones y tablets su popularización se ha incrementado a últimos años.
Recientemente investigadores de la Universidad de Copenhague en Alemania junto con especialistas de la Universidad de Abo Akademi en Finlandia, desarrollaron un nuevo método para producir medicamentos el cual se basa en la creación de fármacos personalizados que se administran a través de códigos QR comestibles.
Según los creadores esta nueva tecnología es prometedora ya que el medicamento podrá dosificarse exactamente en manera que el paciente lo necesite.
“Esto dará la oportunidad de adaptar el medicamento de acuerdo a las respectivas necesidades”, aseguró Natalia Genina, profesora asistente del departamento de Farmacia y autora del proyecto.
En su investigación, los científicos han utilizado un material comestible blanco para crear los medicamentos y, sobre su superficie, han aplicado el fármaco en cuestión para finalmente imprimir en él un código QR.
Este elemento contiene toda la información relacionada con el fármaco, de manera que resulta muy sencillo consultar su composición.
Otra de las ventajas que presentaría la implementación de este innovador sistema es que se podría evitar el consumo de medicamentos con algún tipo de fallo o falsificado.
Según los creadores la idea surgió después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) certificará el fraude de medicamentos como una amenaza creciente.
El consumo de medicamentos falsificados o erróneos supone un grave riesgo para la salud.
Los investigadores esperan que el futuro de este proyecto sea favorable para que pueda usarse en el área médica pronto.
Si tenemos éxito con la aplicación de este método de producción a impresoras relativamente simples, entonces se podrá permitir la producción innovadora de medicina personalizada y el replanteamiento de toda la cadena de suministro”, señaló otro de los autores, el profesor Jukka Rantanen.
El tema de la medicina personalizada ha ido en auge también en otros países y ha sido tema de estudio para varias investigaciones.
Hace poco el director adjunto del Centro de Medicina Individualizada de la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, dio a conocer que esta nueva forma de abordar la salud puede traer inumerables beneficios al mundo.
La medicina personalizada por medio de la genética nos permite prevenir las enfermedades en vez de tratarlas. Por ejemplo el costo de la diabetes para un país, como por ejemplo, México, consume el 50 por ciento del presupuesto derivado para la salud. Con esta tecnología si el paciente ya tiene la enfermedad se le puede dar un tratamiento más especifico lo cual disminuiría costos, tiempos y tiene mucho menos efectos secundarios.
De la misma forma, en el marco del segundo Encuentro Nacional Libertad por el Saber en El Colegio Nacional, la directora del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, Patricia Ostrosky, aseguró que las últimas investigaciones en el campo de la medicina biomédica han determinado que el estudio de genes es esencial para entender la metabolización de los medicamentos de cada individuo.
El conocimiento del genoma ayuda a determinar cuál es el medicamento óptimo para cada paciente según sus caracteristicas genéticas.