A lo largo de prácticamente toda la historia de la humanidad las personas han sufrido discriminación, ya sea por el color de piel, su género, sus preferencias sexuales e incluso por su estrato económico. Recientemente un estudio realizado por la Association of American Medical Colleges (AAMC) alertó que cientos de afromericanos han dejado de estudiar medicina o de intentar egresar a la carrera por miedo a la discriminación, dando a conocer que en la actualidad existen menos estudiantes, médicos y aspirantes comparados con los que eran y entraban hace más 40 años.
Para renovar el estudio que se hizo por primera vez en 2015 se realizaron entrevistas con estudiantes, médicos e investigadores quienes señalaron a su parecer el por qué aún existe aún la discriminación racial en el área médica. Entre los puntos expresados fueron los siguientes:
- Racismo
- Desigualdades de oportunidades educativas
- Ausencia de modelos a seguir en medicina
- Percepciones del público de los hombres afroamericanos
- Falta de recursos financieros.
Las razones hay que buscarlas en los inicios de la educación. En realidad, la mayoría de los niños afroamericanos acuden a escuelas altamente segregadas. En comparación con otras escuelas, las escuelas segregadas tienen un menor gasto por alumno, peor calidad docente y menos recursos educativos, además de niveles más altos de pobreza, delincuencia y violencia en el vecindario. Posteriormente, habrían de buscarse estrategias más creativas para becar a estudiantes afroamericanos que decidan optar por la medicina. Y, finalmente, también debería remediarse la falta de médicos afroamericanos en posiciones de liderazgo en los hospitales, universidades y clínicas”, afirmó Marc Nivet, uno de los autores del estudio.
El trabajo arrojó que de los mil 410 que se graduaban en 1978 pasó a mil 337 en 2017. En matrícula las cifras son similares, de 542 en el pasado a 515 en la actualidad, creando una disminución del 5 por ciento.
Esto hace que los jóvenes aspirantes afroamericanos que observan escasez de modelos a seguir opten por otras carreras o trabajos.
Respecto al tema de la discriminación por color de piel, un estudio publicado en el Journal of Pain and Sympton Management reveló que a últimos años los médicos afroamericanos han recibido menos empatía de parte de los pacientes blancos que de sus homólogos étnicos.
Se está desperdiciando mucho talento potencial sólo por el color de la piel, afirmó Andrea M. Elliot, autora principal del estudio.
Asimismo otro estudio publicado en el PNAS demostró que más de la mitad de los estudiantes de medicina de la Universidad de Virginia, creían erróneamente que la sangre de los pacientes afroamericanos se coagula más rápido que la de los pacientes blancos, además que pensaban que los afroamericanos tenían más tolerancia al dolor por sus raíces.
Es aberrante que los mismos estudiantes tengan aún prejuicios raciales que se formaron hace años, señaló Kelly M. Hoffman, autora líder del estudio.
En Saludiario hace poco te dimos a conocer el caso de Andi Nganso, un médico de Camerún radicado en Italia que denunció en su cuenta de Facebook haber sido víctima de racismo por parte de una paciente.
“Yo no me dejo tocar por un negro”, fue lo que me dijo cuando iba a comenzar a auscultarla. Yo se lo agradecí diciéndole que sin su consulta me daba una hora más para tomarme mi café.
Aunque borró su post, su historia se hizo viral en todo el mundo e inclusive la Asociación Médica de Origen Extranjero en Italia y otros sindicatos médicos expresaron su rechazo hacia el racismo.
Estamos cansados de que se repitan graves episodios de racismo. Y si el racismo crece en Italia tenemos que preguntarnos el por qué, dijo el presidente de la Asociación Médica de Origen Extranjero.