Autoridades de la Secretaría de Salud en el Estado de Baja California (SESABC), dieron a conocer que, como parte de los trabajos de evaluación relacionado con las enfermedades transmisibles en lo que va del año, fue posible identificar que tres casos de coxsackie en las instalaciones del Hospital General de Tijuana (HGT), uno de los centros de asistencia médica más importantes que existen en el norte de la entidad federativa, casi en el límite con el territorio de los Estados Unidos.
Médicos infectados
Con esto en mente y tomando como base la información depositada en un artículo publicado por la cadena de noticias del periódico El Debate, las personas que fueron reportadas como portadores de la enfermedad son tres becarios médicos adscritos al servicio de Cirugía del HGT.
En esa tesitura, las autoridades del Hospital General emitieron una serie de medidas con la intención de reducir el número de visitas al área de hospitalización con la intención de limitar el contacto con los pacientes internados en estas áreas, debido a la facilidad con la que se transmite la enfermedad.
El servicio de Cirugía y el Departamento de Epidemiología lanzaron la orden de limitar las visitas a los pacientes hospitalizados en dicho servicio, más aún si presentan enfermedades respiratorias. En ese sentido, el personal del hospital fue informado sobre los casos que se presentaron, para que se mantengan alerta y puedan detectar y atender posibles contagios.
El año pasado, en el Estado de México se registró un brote muy importante de pacientes infectados por el coxsackie. Una alta incidencia que, incluso, provocó que el líder en la sección 17 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Gustavo Michua y Michua, promoviera una serie de acciones en el sector de educación básica para evitar más contagios.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el coxsackievirus A16 afecta principalmente a la población de entre tres meses y 11 años de edad. Una razón principal por la que la habilitación de dispositivos de medicina preventiva son la clave para remediar la tendencia (OMS, 2017).
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