La tecnología ha sido una herramienta muy importante para el campo de la salud porque ha permitido notables avances que sirven para combatir y prevenir distintas enfermedades, pero de igual forma ha sido gracias a ella que se ha logrado innovar con la creación de simuladores que tienen como objetivo el preparar a los médicos para que puedan afrontar de mejor manera los diversos peligros a los que se enfrentarán al momento de atender a sus pacientes.
De esta manera, un equipo de científicos del Hospital Infantil de Boston (BCH, por sus siglas en inglés), ubicado en Estados Unidos, participó en el diseño de un bebé robot, el cual es considerado como el simulador más avanzado del mundo gracias a que cuenta con una tecnología que le permite emitir sonidos, sangrar, cambiar el color de su rostro, respirar e inclusive hasta llorar.
Concebido con el objetivo de que los especialistas en salud neonatal puedan practicar de una manera prácticamente real y fidedigna las situaciones a las que se enfrentarán a diario en su trabajo, el simulador es capaz de recrear cualquier emergencia médica, desde problemas respiratorios, paros cardíacos, ictericia y convulsiones.
De igual forma, el bebé robot está diseñado para mover piernas, brazos y el pecho de la misma forma en que un bebé real lo haría.
Esto se suma a la primera pulsera inteligente Liip Smart Monitor, la cual permite medir en tiempo real los signos vitales de los bebés, como dos de las innovaciones tecnológicas más recientes enfocadas en la salud de los recién nacidos.