Por desgracia, en años recientes la violencia contra los médicos ha registrado un aumento, situación que ha provocado que sean varios los profesionales que han exigido un aumento en los castigos y condenas para evitar que este tipo de hechos continúen sucediendo.
En ese sentido, hace unos días se dictó la sentencia en contra de un hombre que el año pasado golpeó e intentó ahorcar a un médico en el Centro de Salud Cartaya, ubicado en España. El hombre en cuestión exigía que se le atendiera de inmediato. Después de analizado el caso por las autoridades, el juez determinó que el culpable deberá pasar un año en la cárcel y pagar una multa de 186 euros, lo cual ha causado opiniones divididas, pues mientras algunos afirman que es una sanción suficiente, otros afirman que es necesario endurecer los castigos para evitar que se repitan este tipo de agresiones.
Por su parte, el juez encargado del caso afirmó que su sanción se basó en que consideró el delito como atentado, lo que explica la condena a prisión. Por otra parte, ocasionado por las lesiones físicas que no resultaron mayores fue que se dictaminó la cifra de la multa, además de que ordenó al culpable a indemnizar al médico con 476 euros por todos los daños ocasionados.
A su vez, el Colegio de Médicos de España ha levantado la voz para reiterar su intensión de que la violencia contra los profesionales de la salud sea calificada como delito de terrorismo y por lo tanto las sanciones sean mucho más severas.
Este caso recuerda que las agresiones contra médicos no son exclusivas de otros países porque de acuerdo con la última Encuesta Médica Nacional de Riesgo, realizada en 2015 por el Colegio Médico de México (CMM), 7 de cada 10 médicos mexicanos han sido víctimas de alguna agresión por el simple hecho de ser médicos.