Una buena parte del territorio mexicano se ha visto afectado por el gélido clima invernal, el cual ha provocado un incremento del 30 por ciento en las consultas por enfermedades respiratorias dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); sin embargo, el creciente númer de consultas no es la única forma en que el clima impacta en la salud, pues también es un factor que provoca mayores probabilidades de desarrollar hipertensión.
De acuerdo con el Dr. Sheldon G. Sheps, experto en hipertensión y enfermedades vasculares periféricas en Mayo Clinic, una disminución en la temperatura predispone a los pacientes a que presenten hipertensión, por lo cual durante esta época del año es indispensable realizarles revisiones constantes.
Generalmente, la presión arterial de las personas es más alta en el invierno y más baja en el verano. Lo anterior se debe a que las bajas temperaturas causan el estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo que aumenta la presión arterial porque se necesita más presión para hacer circular la sangre por las venas y las arterias que se estrecharon.
De igual forma, otros factores como el aumento de peso y la disminución de actividades físicas, que por lo regular suelen presentarse durante el fin de año, también son factores que tienen una fuerte influencia para propiciar la hipertensión.
Por otra parte, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016 (ENSANUT), en nuestro país 1 de cada 4 mexicanos padece de hipertensión, por lo que se trata de una de las principales causas de muerte a nivel nacional e internacional, por lo que el 17 de mayo se decretó como el Día Mundial de la Hipertensión, con la intensión de generar conciencia entre la población.