El pasado 29 de enero de 2015 se registró uno de los suceso más delicados en la red hospitalaria de los servicios de asistencia médica en el sector público de la Ciudad de México: la explosión del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa (HMI-C), uno de los centros de asistencia médica más importantes que existieron en el poniente de la capital de la república.
La mañana del jueves, 29 de enero de 2015
El informe oficial emitido por el entonces titular de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Ríos, detalló que se trató de una explosión ocasionada por una fuga en el suministro de gas por parte de una Pipa de la empresa Gas Express Nieto (Expansión, 2015).
Uno de los operadores de la pipa subió al primer piso para conectar la manguera, ‘y fue cuando se dan cuenta de que había una fuga en una manguera de la pipa, muy cercana a la unidad, en una válvula. Se generó ‘una nube de gas’; por lo que se llamó de inmediato a los bomberos. Cuando llegó el Heroico Cuerpo de Bomberos se dio la explosión.
A tres años de la explosión, promesas incumplidas
En la explosión 72 personas resultaron heridas y lamentablemente murieron cinco personas (El Universal, 2018):
- Dos recién nacidos;
- Dos enfermeras (Mónica Orta, Ana Lilia Gutiérrez Ledesma); y,
- El camillero Jorge Tinoco.
Desde aquél momento y luego de las indagaciones correspondientes, el gobierno de la capital de la República, encabezado por el Dr. Miguel Ángel Mancera Espinosa, dijo que se construiría un nuevo centro de salud en sustitución del Hospital Materno Infantil, en la zona poniente de la CDMX. Sin embargo, esto no ha ocurrido por lo que no será sino hasta la siguiente administración cuando se ponga el tema, nuevamente, sobre la mesa.
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