Ante la omisión de las autoridades de salud de Oaxaca para dar una respuesta oportuna a médicos y enfermeras que piden la recontratación de personal que fue despedido, integrantes de la sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud tomaron las casetas de cobro de la autopista Oaxaca-México.
El personal inconforme ha exigido la recontratación de 2 mil 200 personas, así como la renuncia del secretario de Salud de Oaxaca, Juan Díaz Pimentel.
Al respecto, el líder del sindicato, Mario Félix Pacheco, dio a conocer que el sector salud ha sido utilizado como “caja chica” del gobierno estatal para el desvío de recursos que sirven para financiar campañas políticas. Cabe mencionar que en redes sociales se filtró una lista de hasta mil “aviadores” en la que se identificó a familiares y amigos de diputados del PAN, el PRD, PT en la nómina del sector salud.
Félix Pacheco advirtió al gobernador Alejandro Murat que de no cumplir con las demandas del sindicato, la sección 35 se aliará con la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Una de estas demandas es ser atendidos por el presidente Enrique Peña Nieto.
Presunto desvío de dinero
El año pasado, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se detectó un desvió de mil 772 millones 222 mil pesos en la Secretaría de Salud de Oaxaca, de los cuales, 872 millones 609 mil de pesos, correspondieron a cuotas que se descontaron a los trabajadores pero en ningún momento se entregaron a las instancias correspondientes.
Por otra parte, la sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud ha manifestado que el gobierno estatal ha incumplido con las siguientes demandas:
- Sustitución de la Unidad Hospitalaria
- Surtimiento de medicamentos en tiempo y forma
- Abastecimiento de material de curación, insumos y consumibles
- Equipo de rayos x y laboratorio
- Ampliación de la plantilla del personal
- Respeto irrestricto a las condiciones de trabajo en el Hospital Civil de Oaxaca.
De acuerdo con el titular de salud estatal, Juan Díaz Pimentel, se tuvo que despedir a ciertos de trabajadores porque los 18 mil que conformaban la nómina de los Servicios de Salud requerían un gasto mensual de 202 millones de pesos, pero el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) sólo disponía de 140 millones de pesos.
