“Tienes letra de doctor” es frase que generalmente se usa para bromear, haciendo alusión a la pésima caligrafía que generalmente tienen los médicos
Y es que, efectivamente, los médicos tienen la desafortunada fama de tener letra muy fea. Cuántas veces te ha pasado que debes repetir las indicaciones del tratamiento a tu paciente porque no logra descifrar lo que escribiste en la receta, porque la verdad, no se entiende nada.
Sin embargo, el porqué de la mala letra de los médicos podría tener una explicación y ésta se encuentra en un libro titulado “Oro y espadas. Curiosidades históricas de la Argentina cuando era española”, del escritor Daniel Balmaceda.
De acuerdo con el autor, la horrible caligrafía de los médicos se remontaría hasta el siglo XV, cuando en España se creó el Real Tribunal del Protomedicato, un grupo de expertos que estaba encargado de vigilar las profesiones vinculadas con la salud. Con la llegada de los españoles a América, este cuerpo técnico se instaló en las colonias de dominio español y como regla, exigían que las recetas se escribieran en latín, por considerarse la lengua más culta.
Pero con el paso de los años, dice Daniel Balmaceda, la población aumentó y por ende, también se incrementó el número de enfermedades, lo que ocasionó que muchos pacientes se quejaran de no comprender las recetas de los médicos, ya que el latín no era una lengua que se enseñara a la mayoría de la población.
Debido a esta situación, a principios del siglo XIX se decretó que los médicos dejaran de escribir las recetas en latín y lo hicieran en español. Esta noticia no fue del agrado de los galenos, pues creían que usar el lenguaje del vulgo reducía el prestigio de su trabajo.
El escritor argentino menciona que si buen los médicos terminaron por obedecer la orden, decidieron utilizar una letra cursiva difícil de leer, a manera de represalia a la orden decretada por las autoridades.
Sea cierta o no esta historia, sin duda la venganza de los médicos continúa hasta el siglo XXI.
Más curiosidades…
Y como nota curiosa, un artículo del año 2007 de la revista Time, menciona que lo ilegible de las recetas médicas llegó a ocasionar hasta 7 mil muertes al año en los Estados Unidos.
En la Revista de Osteoporosis y Metabolismo Mineral (vol.6 no.4 Madrid nov.-dic. 2014) la investigadora Robaina Bordón cita varios ejemplos sobre lo que una mala caligrafía médica puede ocasionar. Uno de ellos es el siguiente:
Un médico pagó indemnización de 225 mil dólares a la familia de un paciente que falleció por infarto al miocardio porque el farmacéutico interpretó Plendil (felodipino), antagonista del calcio utilizado en el tratamiento de hipertensión (cuya dosis máxima es 10 mg/día), en lugar de Isordil (dinitrato de isosorbide), el cual había sido indicado en dosis de 20 mg diarios.