Uno de los objetivos de la tecnología en la salud es ayudar en el trabajo diario del médico para obtener mejores resultados y de esta forma tener un mayor impacto en la salud de las personas, lo cual llevó a un equipo de investigadores de la Universidad Case Western (UCW), ubicada en Estados Unidos, a desarrollar un método no invasivo que ofrece la posibilidad de detectar el cáncer de esófago.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que este tipo de cáncer es el responsable de 400 mil muertes cada año, lo que representa el 5 por ciento del total de fallecimientos provocados por tumores. De esta manera, lo que se busca con este dispositivo es ayudar a obtener diagnósticos tempranos de la enfermedad y así tener mayores probabilidades de éxito en el paciente.
En este caso, el novedoso dispositivo consiste en una pequeña cápsula del tamaño de una pastilla que se encuentra dentro de un globo, el cual se conecta a un catéter y se ingresa por la boca para poder cepillar suavemente el esófago del paciente y recoger muestras de células para su análisis.
Esto contrasta con técnicas invasivas como la endoscopia, la cual es empleada en la actualidad pero suele ser bastante molesta para los pacientes y por esa razón muchos se abstienen de usarla.
Por otra parte, esto se suma al trabajo realizado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins (UJH), ubicada en Estados Unidos, quienes diseñaron una novedosa prueba de análisis sanguíneo que permite detectar hasta 8 diferentes tipos de cáncer, siendo uno de ellos el de esófago.