La gestión clínica no es una de las tareas más sencillas para los médicos emprendedores, pues la gran mayoría desconocen cómo administrar una empresa de salud, lo que puede ocasionar ciertas complicaciones administrativas.
Sin embargo, existen 3 consejos que puedes tomar en cuenta para administrar de mejor manera tu consultorio o clínica, en este 2018 que apenas empieza.
Optimiza el tiempo de trabajo de tu recepción
De acuerdo con el blog iClinic, generalmente la persona a cargo de la recepción es el único empleado que trabaja con el médico en el consultorio y por lo tanto, es común que termine con una sobrecarga de trabajo. Hay algunos tips que el médico puede considerar para optimizar el trabajo del o la recepcionista y una de las menores maneras de hacerlo es ofreciendo herramientas digitales.
Programar consultas, hacer anotaciones, ponerse en contacto con proveedores y pacientes son tareas que pueden ser fácilmente realizadas a través de sistemas digitales como un software médico.
Controla tus finanzas con recursos digitales
La administración de finanzas puede no ser el fuerte de un médico, y debido a que es un tema que debe ser manejado con mucho cuidado por el bien de la salud del consultorio, es de suma importancia que busques los recursos que te permitan asegurar una facturación adecuada. El sitio Buenos Negocios menciona que si no deseas contratar a un empleado para que se haga cargo de ello, toma en cuenta algunas aplicaciones y softwares que te ayuden a gestionar los recursos financieros de tu empresa de salud.
Permite que tus pacientes agenden citas online
El comportamiento del consumidor ha cambiado drásticamente en los últimos años ya que una gran cantidad de personas adultas con poder adquisitivo hace uso de las redes sociales para consumir ciertos servicios o productos.
De acuerdo con los resultados de una investigación hecha por Doctoralia, en México el 33.7 por ciento de las personas que realizan y agendan consultas médicas online tienen edades que oscilan entre los 25 y 34 años de edad, quienes han sido denominados como “Pacientes 3.0”, al ser quienes realizan la mayor parte de la actividad laboral y conocen las ventajas y desventajas del sector público de salud.