La profesión del médico es una de las más nobles que existen, dado que su principal objetivo radica en preocuparse por la salud de los demás y atender las consultas de los pacientes. Desgraciadamente en las últimas décadas también se ha convertido en un trabajo peligroso, pues cada vez resultan más frecuentes los ataques contra los profesionales de la salud, en especial dentro de nuestro país.
Bajo este contexto, durante el fin de semana se reportó un lamentable incidente en la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ubicada en el municipio de Guasave, Sinaloa, donde un hombre que no ha sido identificado ingresó y sin un motivo aparente agredió con un arma punzocortante a uno de los médicos de guardia que se encontraban en el inmueble, al que por fortuna sólo le causó una lesión en uno de sus brazos.
De inmediato se solicitó el apoyo del personal de vigilancia de la unidad de salud, quienes llegaron al auxilio y provocaron que el atacante huyera sin que se lograra identificar su identidad. En ese mismo sentido, el médico agredido afirmó desconocer el motivo del ataque y también dijo no haber reconocido a su agresor, aunque con ayuda de las cámaras de vigilancia se espera poder identificarlo.
Esto hace recordar los peligros a los que se encuentran expuestos los médicos en nuestro país, pues de acuerdo con la última Encuesta Médica Nacional de Riesgo, realizada en 2015 por el Colegio Médico de México (CMM), 7 de cada 10 médicos han sido víctimas de alguna agresión por el simple hecho de ser médicos.
Mientras que en el plano internacional, vale la pena recordar la solicitud realizada recientemente por el Colegio de Médicos de España al presidente Mariano Rajoy para que la violencia contra los profesionales de la salud sea calificada como delito de terrorismo.