Desde hace varios meses el sistema de salud de Oaxaca ha entrado en una severa crisis, la cual inclusive ha provocado paros y huelgas constantes en diversos hospitales y clínicas de la entidad, situación que afecta tanto a los pacientes como a los propios médicos que no pueden desempeñar sus labores de una manera tranquila.
Ante este panorama, la Secretaría de Salud estatal (SSO) decidió hacer una revisión en su interior y se detectó que existían mil trabajadores en nómina que no realizaban ninguna labor y sólo cobraban, por lo cual se despidió a todos y se dio a conocer que se agregarán más medidas de control de personal y austeridad para reducir sus gastos y el dinero ahorrado invertirlo verdaderamente en salud.
Al respecto, Juan Díaz Pimentel, titular de la SSO, mencionó que este año se implementarán algunas medidas de seguridad para acabar con esta práctica y regular el presupuesto al interior del organismo.
Voy a reducir la nómina de mandos medios, voy a prescindir de algunos inmuebles, no se van a comprar vehículos de lujo y ahora todos seremos austeros. También se acaban las compensaciones, vamos a poner vigilancia con checador con huella biométrica para asegurar que todos los trabajadores lleguen en verdad y los que lleguen van a ser los que van a cobrar.
De esta forma se busca combatir las carencias de la entidad, pues de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), actualmente el sector salud de Oaxaca presenta daños por 856 millones de pesos, producto de malas administraciones pasadas.
Por otra parte, de manera reciente el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, dio a conocer que se necesitan 3 mil 858 millones de pesos para modernizar los hospitales y clínicas de la entidad.