Desde principios del mes de diciembre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han intensificado sus campañas contra la difteria con el objetivo de vacunar a más de 475 mil niños rohingya refugiados en campamentos de acogida en Bangladesh, quienes han escapado de las operaciones del ejército birmano.
Estamos realizando todos los esfuerzos posibles para impedir que la difteria se propague. Esta campaña de vacunación infantil demuestra el compromiso del sector salud para proteger los niños en particular, contra las enfermedades mortales”, aseguró en un comunicado el representante de la OMS en Bangladesh, Bardan Jung Rana.
Hasta el pasado mes de diciembre, casi 150 mil niños de entre 6 semanas y 7 años recibieron una vacuna combinada inicial de protección contra la difteria, el tétanos, la tos ferina y la hepatitis y casi 166 mil de entre 7 y 17 años recibieron una inyección contra el tétanos y la difteria.
Los niños son particularmente vulnerables a la difteria, así que los voluntarios están realizando una labor de ‘puerta a puerta’ en los asentamientos rohingya para asegurarse de que todos sean vacunado, explicó el representante de UNICEF, Edouard Beigbeder.
La nueva campaña comenzó el pasado 1 de enero y alcanzará a otros 166 mil menores, aprovechando el inicio del año académico.
Por otra parte, la OMS también anunció en un comunicado que en Yemen el número de personas que se ha visto afectado por este padecimiento aumentó y superó la tasa de 600 habitantes en los últimos dos meses.
Son 678 casos identificados con el brote de difteria y han fallecido 48 personas, hasta ahora, se lee en un parte de la misiva.
Desafortunadamente el brote se ha identificado en 19 de las 23 provincias, siendo Ibb y Hodeida las más golpeadas por dicha afección.
