Como bien sabes una función pulmonar baja puede aumentar el riesgo de aparición de otras enfermedades crónicas y de muerte prematura. Según un reciente estudio realizado en España por investigadores del Instituto Clínic y el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), hasta un 10 por ciento de los adultos jóvenes a nivel mundial presentan una función pulmonar baja fruto de un mal desarrollo de órganos.
Que haya un desarrollo anormal de los pulmones en los primeros años de vida, puede indicar que otros órganos del cuerpo tampoco se han desarrollado correctamente”, explicó Àlvar Agustí, director del Insituto Clínic Respiratorio.
Para el estudio, los investigadores evaluaron si una función pulmonar baja en adultos jóvenes se asociaba a una mayor prevalencia e incidencia precoz de enfermedades respiratorias, cardiovasculares o metabólicas.
Con esta finalidad utilizaron cohortes de población mundial con los datos clínicos, fisiológicos, biológicos y un seguimiento longitudinal de más de 15 mil personas en total. Tras analizar los datos vieron que entre un 5 y 15 por ciento de los participantes de entre 25 y 40 años tenía una función pulmonar baja, medida a través de una espirometría.
Otro hallazgo que se demostró en el trabajo es que había una mayor prevalencia de enfermedades cardiovasculares y metabólicas y además se determinó que los hijos de personas que tienen una función pulmonar baja tenían una función pulmonar menor que los hijos de los que la tienen normal.
Los resultados de este estudio pueden tener implicaciones a nivel clínico y de salud pública, ya que muestran que una prueba barata, sencilla y reproducible como es la espirometría, tiene el potencial de identificar un grupo de personas con alto riesgo de tener comorbilidades de forma precoz. Aplicar esta técnica en una edad temprana ayudaría a implementar medidas preventivas, a hacer un seguimiento cuidadoso en este grupo y proporcionar medidas terapéuticas tan pronto como fuesen necesarias.
De acuerdo con el Estudio de la Carga Mundial de Morbilidad, sobre la incidencia anual de los síntomas respiratorios, indica que la EPOC es el mayor problema de salud en toda Europa. Y en México, actualmente ocupa el quinto lugar como problema significativo de salud pública.