El estrés laboral en México es un grave problema a nivel social y organizacional. Según un estudio elaborado por la compañía Regus, el 75 por ciento de las personas que padecen estrés en México señala el entorno laboral como origen.
Recientemente científicos de la Universidad Médica de Xinjiang (China) descubrieron que los trabajadores sometidos a niveles elevados de estrés durante mucho tiempo además de padecer varios síntomas como irritabilidad o depresión pueden tener más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
En su estudio, cuyos resultados publica la revista Diabetes Care, analizaron los datos de 3 mil 730 trabajadores de la industria del petróleo en China, de los que ninguno tenía diabetes al inicio de la investigación.
Tras 12 años de seguimiento, los empleados que desarrollaron tareas estresantes tenían hasta un 57 por ciento más de probabilidades de acabar desarrollando diabetes; mientas tanto, el riesgo de quienes no contaban con el apoyo de amigos o familiares, o no dedicaban tiempo a actividades recreativas, se elevaba hasta un 68 por ciento.
Una de las cosas que menciona dicho trabajo son los factores estresantes, como por ejemplo tener mucha sobrecarga de trabajo, sueldo inferior a responsabilidades laborales y tensiones entre los compañeros.
A pesar de los resultados los investigadores aclaran que el estudio tiene sus limitaciones al solo centrarse en un único sector industrial, en el que predominan los hombres.
“Aún así, los hallazgos se suman a la evidencia de que el estrés puede desempeñar un papel en el desarrollo de la diabetes por lo que vale la pena prestar más atención a esta relación”, declaró Pouran Faghri, director del Centro de Salud Ambiental y Promoción de la salud en la Universidad de Connecticut en Storrs (Estados Unidos).
Así mismo un estudio elaborado por la Organización Internacional del Trabajo, reveló que el estrés laboral podría suponer pérdidas de entre el 0.5 por ciento y el 3.5 por ciento del PIB de los países. Si bien no existen datos estadísticos sobre las pérdidas económicas que produce en México, dichas estimaciones supondrían unas pérdidas aproximadas de entre 5 mil y 40 mil millones de dólares.