Baja autoestima, aislamiento, temor a enfrentar al público y obsesión, son algunas de las consecuencias de padecer halitosis, síntoma de enfermedades odontogénicas, gastrointestinales, bucofaríngeas, sinusitis, linfomas o neoplasias.
Lo anterior fue señalado por el médico Jorge Francisco Moisés Hernández, jefe de servicio de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello del Hospital General de México, quien en conferencia de prensa indicó que usualmente los seres humanos presentamos halitosis subjetiva al despertar, se trata de mal aliento producido por personas que al dormir respiran por la boca o por restos alimenticios que se quedan entre los dientes por las noches.
El experto detalló que cerca del 80 por ciento de la población mexicana en algún momento de su vida ha presentado un episodio de halitosis, principalmente causado por problemas de caries.
La halitosis objetiva ocurre cuando los interlocutores detectan mal aliento a una distancia mayor a un metro. Cuando esto ocurre es importante que la persona con halitosis acuda al médico ya que puede tratarse de un problema de salud grave, sobre todo si se ha intentado combatir con buena higiene bucal y con uso de enjuagues o dentríficos.
De igual forma, mencionó que la fetidez del aliento se presenta en 20 por ciento de los casos de tumores oreofaríngeos y en patologías estomatológicas u otorrinolaringológicas.
Las personas que conocen a alguien con mal aliento por lo general no se lo dicen, y si lo hacen, pueden ocasionar inseguridad en la persona afectada por halitosis: ya no quieren hablar y casi siempre se aíslan.
Finalmente comentó que ante este problema, lo primero es identificar la causa y aconsejó utilizar enjuague bucal, uso de hilo dental y masticar chicles sin azúcar.
Datos de la Secretaría de Salud (SSa) indican que este problema puede ocurrir a cualquier edad, sin embargo, es más predominante en personas mayores de 50 años debido al deterioro de las piezas dentales.
El Hospital General de México destaca que el 90 por ciento de los casos que son detectables pueden corregirse, mientras que un 10 por ciento corresponde a casos graves.