Aunque la manipulación no es un criterio diagnóstico, si no una capacidad desarrollada por algunas personas para lograr sus objetivos, ésta puede llegar a dificulta la relación médico-paciente, sobre todo cuando los individuos con dicha habilidad buscan obtener un tratamiento por elección, el cual, no necesariamente les conviene.

Cuando esto ocurre, es posible que, incluso, se presente amenaza de hacer una reclamación oficial si no se cumplen sus peticiones. Por ello, el médico debe actuar inteligentemente y aprender a tratar a los pacientes manipuladores a fin de evitar problemas, para lo cual puede tomar en cuenta estos conejos:

1. Dirige el tema de la consulta. Cada vez que el paciente trate de encauzar la conversación hacia lo que él “ya sabe” que necesita, recuérdale que dispones de amplia experiencia en el ejercicio de la Medicina, la cual pones a su disposición para comprobar o descartar cualquier padecimiento que pudiera afectar su calidad de vida.
2. Ofrece dignidad y valor a tu paciente. Muchas personas tienden a ser manipuladoras debido a la necesidad de sentirse reconocidas y respetadas. Para que esto no afecte el acto médico, comparte con tu paciente la toma de decisiones, lo cual te permitirá ganar poco a poco su confianza al eliminar la tensión generada por la necesidad de manipular y, al mismo tiempo, se convertirá en factor positivo para ganar la lealtad del paciente/cliente.
3. Cede para avanzar. Evita entrar en conflicto por temas poco relevantes. Si has notado que tu paciente es manipulador y busca tener siempre la razón, dásela cuando esto no represente problema alguno para avanzar con el tratamiento médico.
4. Jamás digas “no puedo”. Si has hecho todo lo humanamente posible para que tu paciente se sienta satisfecho con tu servicio médico sin comprometer el ejercicio ético y moral de tu profesión, y aun así exige tratamientos que no necesita, la tentación de renunciar a atenderlo puede hacerse presente, en cuyo caso debes actuar inteligentemente, así que nunca digas “no lo atiendo porque es un paciente manipulador”, ya que podría interpretarse como abandono de paciente, delito que se sanciona con pena de cárcel. En su lugar, puedes argumentar que saldrás de la ciudad por tiempo indefinido, de modo que entenderás si contacta a otro médico.

Ser paciente manipulador no es necesariamente negativo, ya que ésta es una habilidad que cualquier persona puede desarrollar y aprovechar para alcanzar sus metas en la vida, sin embargo, hay que estar preparados para evitar que se convierta en un problema dentro del consultorio médico.