Por iniciativa del Consejo de Ministros de España, a partir del primer minuto de este 2018 es legal el poder adquirir pruebas caseras del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) sin prescripción médica en cualquier establecimiento de salud del país europeo. Dicha medida se tomó como respuesta a los elevados índices de contagio que registra la enfermedad en España; se espera que esta decisión ayude a reducir en un 46 por ciento los diagnósticos tardíos.
Al respecto, el Dr. José Ramón Arribas, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario La Paz (HULP), ubicado en Madrid, agregó que todavía faltan varios detalles por aclarar, entre ellos el precio final que tendrán.
Las pruebas que se van a vender en las farmacias españolas serán algo distintas a las de los hospitales, así que hay que tener prudencia y saber exactamente qué se va a comercializar. Por ejemplo, todavía no se ha dicho si las pruebas requerirán de muestras de sangre o de saliva para identificar posibles casos de enfermos con VIH.
De esta manera, entre los objetivos primordiales de la medida está el lograr diagnósticos tempranos, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) también se ha propuesto que para el año 2020 el 90 por ciento de las personas con VIH conozcan su estado serológico y así puedan recibir un tratamiento indicado lo más pronto posible.
En cambio, a pesar de que para muchos se trata de una enfermedad que se ha controlado, la realidad es que actualmente mantiene un elevado índice de incidencia y tan sólo en México la Secretaría de Salud (SSa) estima que cada día 33 personas adquieren VIH.