Constantemente se difunden en internet modas pasajeras que se popularizan un tiempo y luego la gente las olvida. Algunas inocentes y otras que pueden causar la muerte, como el tampodka que consiste en introducirse por la vagina o el ano un tampón empapado en alcohol para una absorción más rápida o el eyeballing el cual consiste en ponerse alcohol directamente en el ojo, lo cual puede provocar trastornos oculares que van desde una simple conjuntivitis, a lesiones más severeas en la córnea.
En la actualidad se ha popularizado entre las clases altas de San Francisco, Sillicon Valley, beber agua sin filtrar y sin tratar. Según los defensores de esta tendencia, beberla así tiene beneficios para la salud por la alta cantidad de minerales y microbios naturales, además aseguran que de esta manera evitan los daños que causa la fluorización por los químicos con los que se trata.
Sin embargo, ésta reciente práctica está alarmando a los especialistas en el tema y a los médicos, pues entre los peligros que puede causar un agua sin tratar además de infecciones severas son poliomielitis, meningitis, cólera, fiebere tifoidea, disantería y hepatitis A y B.
La población no se debe de equivocar, con renunciar al agua del grifo no solo están poniendo en riesgo su salud, también están dejando atrás uno de los patrimonios históricos, sanitarios y tecnológicos de la humanidad. No tiene ningún sentido, señala el nutricionista, biólogo y divulgador Juan Revenga.
En poco tiempo tanto se ha popularizado esta práctica en California y otros estados aledaños que surgieron empresas que se están haciendo millonarias por vender agua sin filtrar tal y como sale del suelo.
La empresa Zero Mass Watter ha recaudado más de 20 millones de euros por vender cisternas que instalan en las cocinas por 4 mil 500 dólares que permiten recolectar todo el agua de lluvia o Live Spring Water que cobra casi 5 dólares por cada litro de agua sin tratar.
El bioquímico y científico José Miguel Mulet coincide con Revenga. Asegura el ‘agua cruda’ es una auténtica locura, y un paso atrás.
Es absurdo engrandecer las supuestas bondades del agua sin tratar cuando la primera causa de muerte en los países en desarrollo es precisamente la falta de agua potable. El cloro, que es uno de los químicos con los que se trata el líquido, es el segundo elemento después del yodo que más vidas ha salvado, asegura Mulet.
Afortunadamente este negocio aunado a la mentalidad no se ha expandido a otras partes del mundo, como pasó con el agua hidrogenada, la cual aseguran que es la solución a una gran cantidad de problemas de salud por estar enriquecida con hidrógeno el cual aseguran sus impulsores es capaz de penetrar en las células y reducir la inflamación y la neutralización de los radicales libres.
En España aún no puedes ir a un manantial, meter una botella, llenarla y venderla. Algo que sí es posible hacer en Estados Unidos.
