Un reporte realizado por el Colegio de Psiquiatras de Jalisco, señala que las personas que laboran sin tener un horario fijo, como buena parte de los médicos, son más propensos a caer en depresión.
Al respecto, el Dr. Vicente Molina Ojeda, presidente del citado colegio, indicó que los trabajos donde frecuentemente se rotan turnos existe un riesgo mayor de desarrollar no sólo depresión, sin también otros padecimientos crónicos como hipertensión, diabetes o enfermedades cardiacas, además de otros trastornos mentales relacionados con los cambios bruscos biológicos que inciden en los horarios de comida y sueño.
“La mayoría de las personas que están sometidas a grandes cargas de estrés o que deben entregar grandes resultados como los médicos y maestros también tienen un gran riesgo de depresión. En el caso de los médicos, la mayoría está sometido a largar jornadas de trabajo en donde deben atender a 40 o más pacientes a día, sobre todo en el área de urgencias”, dijo el especialista, quien agregó que las mujeres son el sector poblacional con más riesgo en parte, por la presión que la sociedad ejercer sobre ellas y por la gran carga de responsabilidades.
En México y en todo el mundo está de moda hablar de igualdad, pero sabemos que a las mujeres se les carga más la mano, pues la mayoría, además de trabajar, deben hacerse cargo de las responsabilidades del hogar, y a esto se le debe sumar una vulnerabilidad genética.
De acuerdo con estadísticas de la OMS, 1 de cada 5 personas experimentará en algún momento de su vida un episodio de depresión, ya sea por inseguridad, experiencias traumáticas, asuntos familiares o laborales.
Esta estadística indica que al menos se requerirán cuatro meses de recuperación para alguien que sufra depresión por primera vez, siempre y cuando se apegue al tratamiento, de lo contrario, podría tardar años en recuperarse.
En México, un reporte del IMSS señala que de enero de 2008 a septiembre de 2017, ha otorgado mil 365 incapacidades por depresión, tan sólo en el estado de Jalisco. Estos pacientes osciló entre los 25 y 45 años de edad.